Su vida.

Su Vida

La Niñez y Adolescencia De Los Hermanos Primera. Luego de la muerte de Alí Primera se produjeron muchos cambios en la vida de los niños Primera. Sol intentó en lo posible dar lo mejor de sí para que tuvieran una niñez feliz, pero fue difícil teniendo que ser madre y padre a la vez, aunque recibía ayuda de muchos amigos que la apoyaron a ella y a los niños en un momento tan crítico como lo fue la muerte del jefe de familia. Un recuerdo de la niñez es el velorio y entierro de su padre, Servando comenta que él lo único que hacía era reírse de ver a todo ese grupo de gente cantando y llorando y es que ellos eran aún muy niños para comprender lo que estaba pasando. Era frecuente que los niños no tuvieran merienda, por lo que se realizó una dinámica en el colegio y era, que todos los niños se reunían en el comedor para compartir la comida que llevaban; pero Servando se negó a hacerlo, ya que, decía que él no había contribuido. En cambio Florentino, eso no le importaba, incluso le decía a la señora Eva, la cocinera, si había quedado algo de comida porque tenía hambre. Zulay la psicóloga llamó a Sol, y le comentó el daño que le estaba haciendo a los niños el luto, incluso le dijo que Sandino le había dicho que antes su mamá era linda pero que ahora parecía una bruja fea; esto hizo que Sol se vistiera de forma más alegre. Sol tuvo la costumbre de caminar detrás de sus hijos y así vio sus defectos al caminar: Sandino se mostraba jorobado; Servando era medio cambético; Juan Simón bailaba los brazos; y Florentino, el más grave, metía los pies. Esto hizo que Sol, por su sobreprotección, les diera masajes hasta que había un momento que les decían: "¡Mami me duele!". Los problemas económicos andaban de mal en peor, pero esto no fue impedimento para que la armonía dominara el ambiente. Los niños compartían las labores del hogar rotativamente; Servando detestaba lavar platos prefiriendo barrer y ordenar su habitación, mientras que los demás no les importaba hacer cualquier cosa. No tenían un comportamiento que necesitara castigos de alta índole. Pero un día Florentino tomó algo que había escrito Servando, quien lo descubrió. Comenzaron a insultarse hasta que Servando le dijo: "Cara de niña"; y entonces se agarraron a golpes. Sol los separó y pensó durante dos horas el castigo. Luego de decidirlo, los amarró barriga con barriga y debían decirse: "Te quiero hermanito", bajaban la voz para amenazarse y prometerse nuevos trancazos. Así estuvieron durante siete horas. Servando tenía 8 años y Florentino 7. Ellos dieron sus primeros pasos artísticos en los homenajes que se le hacían a su padre. Era Florentino quien llevaba el mayor peso de ello, ya que interpretaba hasta diez canciones por acto. Servando durante su niñez era insoportablemente tremendo, en una ocasión colocó un fosforito en una poceta del baño de las niñas el cual explotó y dañó unas cuantas cosas lo que le costó una buena suspensión. El siempre quería tener la razón porque si no ganaba, empataba; esto le causo varias riñas con sus compañeros. Servando mostró una actitud más seria hacia el arte. A los ocho años escribió un guión sobre un homosexual, el cual interpretó en el Monte Carmelo; al cual asistió la esposa del productor Henry Ramos, a quien le llamó la atención que luego de terminada la obra, el chiquillo se quitara su peluca y dijera: "No se equivoquen. Yo soy Servando Primera". Luego de esto fue seleccionado para trabajar en "El Viejo Chivúo", donde obtuvo sus primeros honorarios por su talento como actor e invitó a su mamá a cenar y le dijo: "Quiero que metas los pies debajo de la mesa y que te sirvan". Al año siguiente trabajó en la serie "Los del Galpón", el equipo estaba tan compenetrado que lo buscaban, llevaban y alimentaban cuando Sol no podía. A los ocho años escribió su canción "Bella Ladrona", inspirada en Solangel, una prima que le decía: "Mi novio", tantas veces que él se lo creyó, pero un día la vio besándose con su primo Wilfredo; el pequeño se sintió traicionado y lo reflejó en esa canción que hoy en día todas sus fans cantamos. Servando tiene gran cantidad de canciones compuestas, la mayoría las ha compuesto en el baño. Hay una canción muy especial donde establece una conversación con su ídolo: Jerry Rivera, cuyos discos colecciona, así como libros de chistes y de Walt Whitman. Además le gusta leer las cartas de Simón Bolívar para Manuelita Sáenz. Con el tiempo Zolangel y Wilfredo se casaron y la relación es tan bueno con los Primera Mussett, que Wilfredo es el padrino de santería de Servando (que valga la información de que ellos recibieron a Orula y llevan collares o pulseras de protección). Servando participó en la película francesa "El Piloto de Río Verde", cuyo contrato era por tres años, ya que si el público lo favorecía se realizarían varias partes. A los diez años estuvo en la serie "La Pandilla de los Siete". Sol se reunió con Laura Bottome diciéndole que si venían los franceses debían concederle el permiso para que el niño fuera a grabar la película, sorpresa fue que cuando tenía que ir a cumplir con el contrato se lo negaron. Sol cumplió con el primer contrato pero para evitar una posible demanda habló con RCTV, lo cual no trajo nada bueno y botaron a su hijo. Cuando Servando le preguntó si había resuelto el problema con el canal, ella le mintió diciéndole que sí, pero un técnico leyó en el periódico que lo habían botado y le dijo: "¡Ajá, ¡Viste chamo! por incumplimiento, te rayaste". El pequeño leyó la noticia y fue y le gritó a su mamá: "Mentirosa, me engañaste, tú nos enseñaste que debíamos decir la verdad y me engañaste como te voy a creer de ahora en adelante, si me mentiste". "- Papi, era por tu bienestar psicológico... - Que bienestar psicológico ni que nada..." Servando estuvo tres días sin hablarle a su madre, pero cuando terminaron las grabaciones y le dieron sus honorarios le compró regalos y todo volvió a la normalidad. Para ese mismo año grabó la tercera parte de "El Piloto de Río Verde" y los pagos por su trabajo costeó los útiles escolares y el colegio de sus hermanos. Junto a Sandino escribió una canción sobre la intentona golpista del 27 de Noviembre de 1992. Sol recibió una llamada de Luis Castillo y le comentó que se estaban buscando muchachitos para una orquesta infantil de salsa pero ella le dijo que ellos hacían canciones de protesta; hasta que fue convencida. Fueron a la audición los tres mayores e interpretaron la canción que Sandino y Servando habían compuesto y ese mismo día les informaron que Servando y Florentino habían sido elegidos para la orquesta. Sol tuvo algunos problemas pues debía sufrir por Sandino, pero alegrarse por la entrada de los otros dos. Así comenzó la fiebre de Salserín de la cual hablaremos más adelante. Hemos hablado de muchas experiencias de Servando, pero nos hemos olvidado un poco de Florentino; una de las travesuras de su niñez, y la cual le causa mucha gracia, fue que cuando estaba en primer grado, junto con un amiguito, se metió a un clóset con dos niñitas, la maestra los consiguió y los regañó y les dijo que estaban muy pequeños para esas gracias, incluso lo expulsó por eso. Florentino siempre era el promotor del desorden, y junto con sus amiguitos: Mery, Pablo, Mariana, Ana Karina y Carolina inventaban una nueva travesura a cada momento. En el Monte Carmelo aprendían todas las materias importantes, sobre todo música; y la profesoras les pedían que interpretaran o compusieran alguna canción para los ejemplos de algunas clases, y los hacían en menos de 20 minutos. Mientras eran niños sus ídolos eran Popy y los Pitufos. Para los disfraces el favorito era el Zorro, así como también Bugs Bunny y Mickey Mouse, a pesar de que su padre les conseguía disfraces super raros. Luego de la muerte de su padre, como sabemos hubo problemas económicos, no pudieron ir a muchas fiestas de carnaval por no tener disfraces buenos. La adolescencia se acercaba y junto a ella la separación de los amiguitos de primaria. Pero en 1994 el Monte Carmelo abrió el bachillerato y el bloque de amigos se volvió a unir. Para su adolescencia ya Salserín se estaba dando y comenzaron los problemas en el liceo pues tenían giras, presentaciones, entrevistas, etc., las cuales les quitaban mucho tiempo de estudio, incluso les quedaron materias que tuvieron que reparar en septiembre; a Servando le quedaron cuatro y a Florentino tres. Ellos las pasaron todas en reparación a excepción de Educación para el Trabajo, ya que acumularon muchas inasistencias y siempre que iban era que el profesor de Dibujo Técnico mandaba a hacer las láminas. En cuarto año se cambiaron para el colegio Santa Catherina en Santa Mónica, aunque no les fue nada bien, incluso un día a la salida del colegio los esperaron quince muchachos y les cayeron a golpes a Servando, a Sandino y a Florentino. Cosa distinta con los profesores, pues fueron muy comprensivos con ellos, ya que por ser famosos debían faltar mucho a clases a causa de los compromisos profesionales. Allí continuaron con régimen especial, les daban clases profesores particulares e iban a presentar exámenes. Luego comenzaron a estudiar por parasistemas. Ellos vivieron y están viviendo una adolescencia compleja, ya que, tienen que llevar a cuestas una fama difícil, han tenido que dejar de hacer muchas cosas, de visitar sitios, pues cada vez que sus fans los ven enloquecen. Pero en cierto modo ya se han acostumbrado y les parece agradable el que otras personas los admiran y los quieran tanto.